Marketing. Email marketing. Telemarketing. Seguramente alguna vez intentaste comunicarte con alguien y la respuesta fue cri-cri...Seguimientofobia. Este término me lo acabo de inventar. Es el resultado de una semana de escuchar a distintas personas que dijeron que les daba “miedo” hacer un seguimiento con potenciales clientes y empleadores después de enviarles un mail. Si tenés un negocio, sin importar cuán grande o chico sea, lo más probable es que hagas algún tipo de acción de marketing. Como e-mail marketing. O telemarketing. Por favor, tené presente que el seguimiento es clave. Te voy a contar una historia. Agus está dando sus primeros pasos como diseñador independiente. Es como un dios del diseño. Pero muy poca gente lo sabe. Así que lo estuve ayudando a redactar emails que la rompan, para que sus mensajes llamen la atención de sus potenciales clientes o empleadores. Hace unos días, envió un par de mails en respuesta a unas búsquedas que coincidían con su perfil, pero no todo el mundo le contestó. Ese es un resultado posible, incluso cuando redactamos mensajes personalizados. Ahora bien, de las personas que sí acusaron recibo y le agradecieron por postularse no recibió más novedades. Cuando le pregunté si había hecho algún tipo de seguimiento, me dijo que no. —¿Por qué? —Porque tengo miedo de quedar como muy insistente. Como desesperado. ¿Te pasó alguna vez? Yo lo llamo “FollowUpPhobia”, algo así como “seguimientofobia” en español. Pensé que me había inventado un término totalmente nuevo en inglés, pero resulta que ya existe una versión parecida. Este artículo en inglés hace referencia al “FOFU”, el “Fear of Follow Up” o miedo al seguimiento, aunque el autor no define el concepto exactamente como yo lo entiendo. A ver, me explico: A lo que yo me refiero es a esa percepción que Agus tradujo tan bien como el miedo de dar una mala impresión —sea en un mensaje escrito u oral—; dar a entender que uno está desesperado. Me refiero al miedo a que parezca que le estás tirando de la manga a alguien, insistiéndole para que te escuche o te lea, incluso acosándolo. ¡Uy, eso sí que suena feo! ¿Pero sabés qué? Creo que usamos ese miedo como una excusa. Lo usamos como excusa para evitar averiguar más sobre por qué no nos respondieron el mensaje original en primer lugar. O por qué no nos eligieron para ese proyecto o trabajo que tanto nos había entusiasmado. Ponemos como excusa el miedo de sonar necesitados porque, en definitiva, lo que de verdad nos asusta es el momento en que alguien efectivamente nos responde, pero para decirnos que nos han rechazado. Que no somos el candidato o la candidata ideal para el empleo. Que no somos lo que la empresa necesita en este momento. Ahora, ¿cómo podemos superar ese miedo? ¿Cómo podemos rebelarnos contra la zona de confort y hacer un seguimiento de una vez por todas? Primero, hay que recordar un detalle: El “no” es lo que ya tenemos antes de que nos digan que no. Si alguna vez te postulaste a un trabajo, hiciste un casting o le presentaste un producto o servicio a alguien, sabías desde el momento cero que el fracaso —o, más bien, el rechazo— era una posibilidad. Así y todo, eso no te detuvo. Ahora todo lo que tenés que hacer es animarte de nuevo; repetir el proceso que usás para salir a probar suerte. Seguí los pasos una vez más: hacé un seguimiento del mail que enviaste quince días atrás. Dales a tus potenciales clientes o empleadores una segunda oportunidad para que puedan decidir si te toman o te dejan. Tranqui: si hacés un seguimiento hasta dos veces cada intervalos de tiempo razonables, no va a parecer que estás acosando a tu destinatario. Al contrario, le vas a hacer ver que esa comunicación te importa. Le vas a hacer ver que estás dispuesto o dispuesta a leer o escuchar lo que esa persona tenga para decir, incluso si su respuesta es no. También vas a diferenciarte. Algo que siempre les digo a los emprendedores con los que trabajo es que la mayoría de las personas no hace un seguimiento. La mayoría se conforma con el “no” que suponen que les dijeron, incluso si nunca escucharon o leyeron que la respuesta era negativa, porque, al fin y al cabo, el destinatario del mensaje nunca llegó a responder el mail o la llamada. Sin embargo, recibimos cero respuesta a nuestros mails y llamadas, y enseguida pensamos que ya está, nos dijeron que “no”. Qué cosa, che. Y después nos lo tomamos personal. En definitiva, una postulación o una presentación de ventas siempre son personales, y también lo son los resultados... ¿verdad? Pero ¿y si el destinatario justo había tenido un mal día cuando vos llamaste? ¿Y si tu interlocutora estaba muy ocupada como para escucharte o concentrarse en tu propuesta? ¿Y si usaste un asunto inadecuado en el mensaje de correo electrónico y fue directo a spam, y los destinatarios nunca llegaron a verlo siquiera? En síntesis, ¿qué tal si volvés a intentar? A ver, ¿qué es lo “peor” que puede pasar? Si la respuesta ya era negativa, lo que queda ahora es confirmar que no hay nada más que puedas hacer. Y, como dijo Agus el otro día, cuando finalmente hizo un seguimiento de su mensaje de correo anterior y el potencial empleador le respondió que ya habían cubierto la vacante con otro candidato: —Ahora puedo dormir en paz. A lo que agregué: —Y seguir probando suerte con otros. La clave está en no bajar los brazos. Delfina🍊 #HablemosDeMarketing #MarketingParaTraductores #orangepower🍊 #orangepowerDMH🍊 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -Muchos traductores ya están desarrollando su espíritu emprendedor gracias a cómo los asesoro en el trabajo con su marca personal. Mejorá tu posicionamiento en el mercado con la Asesoría en Comunicación y Marketing Estratégico (ACME) para traductores. Escribime a [email protected] (Asunto: Marketing para traductores) y contame por qué pensás que esta propuesta es para vos. El primer ciclo de la ACME 2020 inicia el lunes 13 de enero de 2020 y tenés hasta el 10/1/2020 para inscribirte con precio promocional por inscripción anticipada. Buscá la info y testimonios acá, y consultá las preguntas frecuentes en este enlace. ¡Reservá tu lugar! Los cupos son limitados. 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Es autora del ebook sobre traducción literaria: Objetividad. Fidelidad. Invisibilidad. Un ensayo a propósito del discurso de la traición en traducción literaria y del libro de poemas en español, inglés y francés Las lenguas que me habitan. The languages within me. Les langues dans ma peau. Ha cursado estudios en Letras y se desempeña como community manager ad honorem del programa de radio online Traductores, al Aire! Actualmente, continúa especializándose en marketing y realizando las actividades artísticas que fomentan su potencial creativo. >> Más info
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