Por Delfina Morganti Hernández @orangepowerDMH
Capacitadora y speaker de marketing estratégico y de contenido Copywriter en inglés y español Seas estudiante o profesional de la traducción, especializarse trae muchísimas ventajas en el corto, mediano y largo plazo. Descubrí cómo elegir tus áreas de especialización como traductora o traductor.
Muchos traductores y estudiantes de Traductorado que desean hacer de la traducción su principal medio de vida y se capacitan conmigo enmarketing para traductores, a menudo se preguntan lo siguiente: “¿Es obligatorio especializarse o puedo ser generalista?”. Mi respuesta es unívoca: “Te recomiendo especializarte”.
A esto suelen seguir más preguntas: “¿Pero por qué? ¿Y cómo puedo elegir mis áreas de especialización como traductora/traductor?”. En principio, es importante destacar que hay mucha más demanda de traductores especializados en determinado campo, servicio o tema en concreto. Además, los traductores especialistas pueden cobrar mejor por sus servicios de traducción. Por lo tanto, para quienes buscan vivir de la traducción, especializarse ofrece mayores oportunidades de hacer de esta actividad profesional un negocio rentable y sostenible a largo plazo. En este artículo, voy a enumerar las principales ventajas de especializarse como traductora o traductor y, además, te voy a regalar un ejercicio que suelo compartir en mis capacitaciones, bien práctico y útil, para ayudarte a elegir tus áreas de especialización en el gran mercado de la traducción. El miego a especializarse como traductora o traductor
Muchos traductores se resisten a la idea de especializarse porque temen que eso implique perder clientes u oportunidades laborales. Veamos un ejemplo:
Julieta, traductora recién graduada, prefiere postularse a diversos tipos de empleos como traductora freelance y en plantilla porque aún no sabe bien en qué le gustaría especializarse y, además, quiere evitar perder oportunidades a causa de posicionarse en un conjunto limitado de áreas de trabajo. Cuando no sabemos bien qué nos gusta, si aquello que nos gusta sería rentable o en qué podríamos destacarnos y disfrutar realmente, casi que por instinto comenzamos a aceptar todo tipo de proyectos y a postularnos a toda clase de empleos de traducción para probar y, en última instancia, ir descartando. Es más, en lo personal, debo confesar que yo empecé como generalista también, ya que ni siquiera estaba consciente de que especializarse era clave para lograr vivir muy bien de la traducción. Y ese vivir muy bien incluye no solo percibir buenos ingresos, sino ser feliz y sentirme realizada intelectual y profesionalmente como traductora. Sin embargo, incluso si decidís probar suerte como generalista en algún momento de tu carrera, igual te recomiendo tener a la especialización como objetivo. “Pero, Delfina, voy a perder clientes”. Tal vez sí, pero si nos enfocamos en lo que perderías, hay que resaltar que incluso como generalista perderás oportunidades: es que sencillamente no podrás abarcarlo todo. Asimismo, desde otros puntos de vista, como desde el marketing, la comunicación y tu salud y bienestar personales, tampoco es conveniente comunicar tus servicios de traducción como profesional generalista o “abarcatodo”. Veamos por qué:
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Aunque para algunos clientes la traducción como actividad profesional aún resulta algo desconocida, a partir de la pandemia por COVID-19 la demanda de traductores especializados creció muchísimo. Basta con observar la cantidad de anuncios de empleo como traductor a tiempo completo o incluso freelance en LinkedIn, la plataforma donde recomiendo hacer marketing como traductores por excelencia.
Además del factor demanda, sucede que a los clientes les gusta encasillar a los profesionales en especializaciones. Tal como ocurre con los actores de cine y televisión, a quienes a menudo identificamos como asociados a un tipo de género audiovisual en particular (por ejemplo, Jim Carrey es esencialmente sinónimo de comedia), los clientes adoran poder identificar a los traductores por su especialidad.
Aunque tal vez no te guste tanto la idea de que te etiqueten o encasillen, desde el punto de vista del marketing y los negocios, esta tendencia es vista como algo positivo y como una oportunidad en sí misma, ya que, si los clientes logran identificarte en relación con un área en particular, les será más fácil recordarte, tenerte presente siempre que necesiten una traducción en tu campo de especialización e, incluso, recomendarte a otros posibles clientes. 3 razones + 1 para elegir una especialización como traductores
Además de contemplar la creciente demanda de traductores especializados, creo que es importante destacar otras ventajas que trae aparejada la decisión de especializarse como traductora o traductor. Veamos cuáles son:
Las personas se acuerdan de vos
Cuando una traductora comunica de forma coherente y constante que se dedica a cierta área de especialización, sus clientes y colegas recuerdan fácilmente su nombre en asociación con ese campo y no otro.
Al ser memorable para las personas, aumentan tus posibilidades de que te contraten cuando necesiten justo aquello a lo que te dedicás y que te recomienden a otros. Por ejemplo, si alguien necesitara una traducción audiovisual de inglés a español, podría recomendar a Damián Santilli, que por años ha comunicado de forma coherente y constante que es traductor especializado en subtitulado de inglés a español. Si él, a su vez, no se dedicara justo al tipo de producción que el cliente desea subtitular, estoy segura de que podría recomendar a otra persona del mismo par idiomático especializada en ese género. Igual que sucede entre médicos y abogados, los traductores especializados nos tenemos presentes entre nosotros porque, por lo general, comunicamos activamente lo que hacemos en eventos presenciales y en línea, en las redes sociales, en blogs y en charlas de café con otros traductores. Entonces, la gente se acuerda de nosotros. De esto se deduce que, además de hacerles saber a tus potenciales clientes en qué te especializás, es conveniente estrechar lazos con otros traductores y contarnos a viva voz tus intereses y competencias, ya que nunca se sabe cuándo alguien que es tu colega podría convertirse en una fuente de trabajo, derivación de proyectos o tercerización de tus servicios. Recomendado: 5 claves para entrar y permanecer en el mercado de la traducciónGanás productividad
Como sucede en otras profesiones y oficios, los especialistas cobran más que los generalistas, pero, además, los traductores especializados trabajan más rápido. Al conocer la jerga del campo de especialización casi como a la palma de su mano, los traductores especialistas pierden menos tiempo investigando terminología y conceptos, y pueden dedicarse más y mejor a generar un texto que quede redactado no solo de manera precisa, sino también fluida, natural y adecuada en el idioma de destino.
Asimismo, una traductora especializada tendrá todos los recursos de consulta para agilizar su labor ya seleccionados y listos para usar, porque a menudo sus fuentes principales serán las mismas de un proyecto a otro: sus libros, glosarios, sitios de consulta; los referentes en el tema; las guías de estilo, etc. serán elementos conocidos que no requieran de tanto tiempo de familiarización cada vez. En cambio, los traductores generalistas necesitan investigar cada tema desde cero o casi, lo que los hace más lentos, más dispersos y, en una industria donde las entregas suelen ser para ayer, esto podría afectar enormemente su desempeño y la calidad de las traducciones que entregan. Tomás decisiones más acertadas, sin vueltas
Cuando elegís el camino de la especialización, es mucho más fácil tomar decisiones de todo tipo: desde qué proyectos aceptás y cuáles no, qué comunicás al hacer acciones de marketing de contenido, hasta cuáles son tus segmentos meta y quién es tu cliente ideal, todas tus decisiones de marketing y comunicación estratégica, así como de ejecución y otras fluirán fácilmente porque responderán a la lógica de tu especialización.
Así como para vos se volverá más fácil contar a qué dedicás, para el mercado será más claro y memorable tu mensaje: los traductores especializados saben qué hacen y cómo lo hacen, y ese autoconocimiento los ayuda a comunicar su propuesta de valor de manera eficaz, es decir, para atraer solo a los clientes y proyectos que pueden y desean recibir. Tu negocio se vuelve más rentable
Especializarse es un camino de ida, en el sentido de que requiere de informarse, capacitarse y actualizarse constantemente. No obstante ello, elegir entre una y tres áreas de especialización es una inversión con miras a la rentabilidad de tu negocio como traductora o traductor a largo plazo.
Lo que sigue es una generalización, pero está basada en mi experiencia y en las anécdotas de los traductores que se capacitan conmigo en marketing: los traductores especializados pueden cobrar al menos el doble de lo que cobra un generalista y traducir en aproximadamente la mitad del tiempo en comparación; entonces, como especialista, existe la posibilidad de generar aproximadamente el cuádruple de ingresos. Y esto sin contar el disfrute y la satisfacción personales que vienen aparejados con traducir exclusivamente en esa área que te encanta, te sale tan bien y para la cual hay demanda (hablaré de estos tres factores en el ejercicio que te regalo más abajo). Cómo elegir tu especialización
Si googleás, vas a encontrar varios artículos y videos que abordan este tema, pero, que yo sepa, ninguno de ellos te ofrece un ejercicio en concreto para guiarte y ayudarte a determinar, en función de una serie de factores clave, cuál podría ser tu principal área de especialización.
A continuación, me gustaría regalarte un ejercicio que creé espontáneamente durante una transmisión en vivo en mi cuenta de Instagram hace un tiempo. Tené presente que este ejercicio pretende únicamente brindarte orientación profesional, pero no necesariamente te dará resultados definitivos. Mi sugerencia es que lo uses como puntapié para comenzar a pensar o, incluso, repensar tus áreas de especialización como traductora o traductor, y no como una fórmula mágica para decidir tu destino sin mediar otras reflexiones necesarias. Hecha la aclaración, ¡vamos al ejercicio! Ejercicio de marketing para traductores: cómo elegir tu especialización
El ejercicio que voy a presentar aquí podés encontrarlo también para escucharlo y ver en el minuto 31:00 aproximadamente, en torno a la palabra clave “ranking”, del video de mi canal: Elegí tu especialización como traductora o traductor. Te lo dejo a mano primero por si preferís aprender escuchando:
Paso 1. Seleccioná entre una y tres áreas de especialización
Para hacer esta actividad de orientación profesional para traductores, primero vas a seleccionar y escribir en papel cuáles son tus tres áreas de interés favoritas. Las áreas que elijas deben reunir estas tres condiciones:
Aclaración:
Las variables internas tienen que ver, por un lado, con tus habilidades, intereses, competencias (las fortalezas) y, por el otro, con el tipo de satisfacción personal (felicidad, placer) que te genera el traducir y revisar textos en determinada área. ¿Por qué contemplo estas dos variables propias? Sencillamente porque no podemos ser mediocres en nuestra especialidad: es decir, si nos vamos a llamar expertos o especialistas en un área, debemos ser, por lo menos, muy buenos traductores en ese campo, ya que vamos a competir con colegas que también se llamarán expertos en dicha área. Además, si queremos hacer vale nuestra especialidad como tal, es importante apelar a brindar un servicio de excelencia a los clientes, pues, de lo contrario, el cliente podría llevarse una terrible sorpresa si, luego de confiar en nosotros como especialistas, entregáramos resultados por debajo de sus expectativas. Por último, aunque el trabajo no lo es todo, sí creo que es importante, en la medida de lo posible, trabajar de algo que mínimamente nos guste o en lo que nos la pasemos bien. Traducir profesionalmente es una actividad intelectual compleja que a menudo nos exige invertir varias horas frente a una pantalla, así que, en mi opinión, es mejor disfrutar lo más posible de ello. En cuando a la variable externa que tengo en cuenta, las oportunidades, aquí me centro en el mercado y en la demanda: si estás buscando especializarte para aprovechar las ventajas de cobrar mejor, elegir un área que, en principio y a largo plazo, sea rentable es crucial para hacer de tu negocio una actividad sostenible en el tiempo. Por lo general, así como existen grandes campos de especialización, también existen nichos. De este modo, encontrarás a traductores superespecializados en un área, como Carla Zalazar, que traduce textos sobre tejido y crochet de inglés a español. O Nicolás Vercesi, que creó una agencia de traducción exclusivamente dedicada a traducir textos sobre buceo. Te menciono estos casos para que veas que casi todo lo que se te ocurra como área de interés y especialización podría, a priori, cumplir con el criterio de ser un área de oportunidad. Paso 2. Asigná un puntaje a cada área por cada criterio
Vamos a suponer que, a partir del paso 1, determiné que mis tres áreas posibles para especializarme como traductora son estas (el orden es arbitrario en la lista que sigue):
El siguiente paso de este ejercicio consiste en intentar asignarles un orden de prioridad NO arbitrario a dichas áreas. ¿Cómo? Nuevamente, voy a apelar a los tres criterios que enumeré antes: fortaleza, disfrute, oportunidad.
Asimismo, para que el orden sea más claro, voy a asignarle un puntaje específico a cada área por cada criterio, tomando como referencia una escala del 1 al 10, donde 1 representa la mentor cantidad posible de fortaleza/disfrute/oportunidad y 10 la cantidad máxima (mayor fortaleza/disfrute/oportunidad). En este ejemplo, y para mí, Delfina, yo calificaría a las tres áreas antes mencionadas con estos puntajes, según cada criterio contemplado: Paso 3. Sumá los puntajes y ordená las áreas según los resultados finales
Por último, una vez que tengas los puntajes parciales de cada área por criterio, vas a sumarlos y obtener los puntajes totales de cada una de ellas. Si seguimos el ejemplo anterior para mi caso personal, los resultados serían los siguientes:
Con base en estos resultados, podría decir que, de mis áreas tres posibles áreas de especialización, y según este ejercicio orientativo, son, primero que nada, marketing; en segundo lugar, literatura; en tercer y último lugar, medicina.
Paso 4. Hacé una verificación cualicuantitativa de tus resultados
Ahora que ya tenés un posible orden de prioridad según los puntajes totales de cada área, te recomiendo hacer lo siguiente:
Espero que este artículo te haya dado herramientas para empezar a pensar o repensar tu área de especialización en el vasto mercado de la traducción. Acordate: podés ser y hacer lo que quieras; el truco está en saber muy bien qué querés ser y hacer, a fin de luego pensar estratégicamente cómo lo vas a comunicar.
¡Éxitos en todo lo que emprendas! Delfina
Nota: Las empresas, instituciones o entidades mencionadas en este artículo no están relacionadas ni afiliadas de ninguna manera a la autora del contenido ni a orangepowerDMH. Las imágenes son de creación propia con base en bancos de imágenes libres de derechos de autor.
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